Nos corresponde estudiar esta semana el capítulo 10 de Romanos. Por favor no descuides el estudio diario de la Palabra del Señor, ¡¡es de suma importancia para tu crecimiento espiritual!!Te invitamos a que sigas compartiendo con los demás las cosas que vas aprendiendo cada día o las cosas que te llaman la atención.
Lunes: Romanos 10: 1-4
Martes: Romanos 10: 5-8a
Miércoles: Romanos 10: 8b-11
Jueves: Romanos 10: 12-15
Viernes: Romanos 10:16-21
Que el Señor te siga bendiciendo!
5 comentarios:
Romanos 10:4 Porque la ley llega a su término con Cristo, y así todos porla fe pueden llegar a ser justos (DHH) Por la Gracia de Dios mostrada en su hijo Jesus,quien cree en Él, es contado justo ante Dios como si él mismo hubiese cumplido toda la ley. Alabado sea Dios por esto.
El guardar los mandamientos como la vía de ser justificado ante Dios no me está sometiendo a la justicia de Dios. ¿Por qué? ¡Estoy tratando de obedecer su ley! ¡Estoy aún buscándolo para que me ayude a obedecer su ley! ¿Cuánto más bajo puedo volverme? ¿Por qué tal obediencia no es una sumisión suficiente a la justicia de Dios para contar con justificación?. No es simplemente que nos sometamos al poder de capacitación de Cristo como la clave para nuestra santificación, sino que primero nos sometamos a la perfección y el poder de Cristo como la clave para nuestra justificación. Y si tratamos de fusionar la justicia de Dios con mis obras (ley), cortaremos el honor de Cristo a la mitad y eso es imposible. Toda mi imperfecta obediencia será el fruto de mi justificación en Cristo, no la raíz. Solo el Hijo de Dios tiene ese honor”.
La ley nos muestra el mal que hacemos.Cristo nos salva, el Vs. 8 dice: Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. que esto sea realidad en nuestra vidas.
La fe es por el oir y el oir por la palabra de Dios. Pero cómo va a escuchar la gente las buenas nuevas de salvación si no hay quién la predique...y esta es la responsabilidad de todo hijo de Dios ¡qué tarea! Que nuestro sentir en el corazón sea el de Pablo, que quería que sus parientes y todos los hombres fueran salvos, por eso él decia: ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio! Oremos para que Dios ponga en nuestro corazón el querer como el hacer.
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,serás salvo. Rom 10:9
Aquel que ha creído en su corazón que Jesús es Señor y Salvador también tiene la necesidad de confesar públicamente esta verdad, no se puede quedar callado.
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