lunes, 22 de diciembre de 2008

Una noche como cualquier otra...

María está completamente despeirta. Mira de lleno el rostro del bebé. Su hijo. Su Señor. Su Majestad. Ella no puede apartar los ojos de él. De algúna manera María sabe que tiene en su regazo a Dios.
La majestad en medio de lo mundano. La santidad en medio de la mugre del estiercol y el sudor ovino. La divinidad entra en el mundo sobre el suelo de un establo, a través del vientre de una joven, y en presencia de un carpintero.
El bebé había contemplado el universo desde las alturas. Estos trapos que lo abrigan ahora eran el atavío de la eternidad. El salón dorado de su trono había sido abandonado por optar por un sucio corral de ovejas. Y los ángeles adoradores habían sido suplantados por pastores bondadosos pero atónitos.
Entretanto la ciudad está en plena actividad. Todos estaban demasiado ocupados como para pensar en que Dios había visitado su planeta.
Todos los que se perdieron la legada de su Majestad aquella noche no fue por actos de perversidad o maldad; no, se les pasó por alto simplemente porque no estaban a la expectativa.
Muy poco ha cambiado en los últimos dos mil años, ¿no es verdad?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero felicitar al coro de jóvenes de Tacubaya porque cantaron muy muy bien en el programa de Navidad (bueno hubo 2 que 3 desafinaciones jiji) pero en general salió bien. Felicito a las chavas porque se veían todas muy guapas y le echaron muchas ganas y cantaron fuerte, felicito a todos porque trataban de sonreír y en su cara reflejaron el mensaje que queremos dar con estos cantos. Espero que el Señor nos permita seguir trabajando como grupo de jóvenes en la música y que todos pongamos el interés en alabar a nuestro Dios. Que pasen todos una muy feliz Navidad!

Anónimo dijo...

Hablando del comentario de inicio:
Pasa algo similar dentro del circulo cristiano; Nosotros también esperamos el regreso de Nuestro Redentor, Salvador y Señor jesucristo. Tristemente se puede decir que tampoco estamos a la expectativa (hablo en general).
Aveces parece que cada uno está en sus propios asuntos, y otros en sus pecados. En la práctica parece estar muy lejos de nosotros las palabras de Efesios 5:26-27. y las de Mt. 5:14-16.
Que en este tiempo que se recuerda la navidad, no falte la memoria del propósito del nacimiento de Jesús, el cual era morir por nuestros pecados y darnos una nueva vida en él, para vivir para él.
Que todos pasemos una feliz navidad, dando gracias a Dios por su Don inefable.

Anónimo dijo...

A mi simpre me a causado mucha ...admiración María, lo que ella habría pensado al saber que a la persona que tenia entre sus brazos era Dios mismo...le habrá preguntado algo sobre la creación algúna vez? yo me imagino que mientras lo veía crecer como dice en Lucas ella guardaba todas las cosas en su corazón, que increible ver al mismisimo Creador del Universo enfrente de ti, poderlo abrazar, darle un beso de las buenas noches, y saber que duerme bajo tu techo....la vdd es algo dificil de comprender.

Anónimo dijo...

Hola a todos a los jóvenes de tacubaya.
Les deseo una feliz Navidad. Que el Señor los edifique y los bendiga siempre. Que la pasen bien cada uno en su hogar ó en donde la pasen.
Que pronto estemos reunidos para aprender de su palabra y conocer nuestros motivos de oración para interceder unos por otros.
Nos vemos pronto.

Adán Cortés dijo...

Pues me gano Ivan pero bueno

Que la paz de Dios este con todos,que en este dia se la pasen muy bien con su familia y que si es su voluntad podamos empezar un nuevo año con sus bendiciones

FELIZ NAVIDAD Y que El Señor les siga bendiciendo

Son los deseos de su hermano en Cristo



Adan Cortes

Anónimo dijo...

Me gustaría compartir esta historia con ustedes ☺
UNA NAVIDAD INOLVIDABLE.
Todo se veía blanco, la nieve había cubierto toda la aldea, parecía la imagen de un cuento: los niños jugaban en sus trineos, todos arropados de pies a cabeza, algunos hacían muñecos y otros se lanzaban bolas de nieve. Hasta pereciera que todo fuera de azúcar, el sol hacía que todo brillara. Los padres de familia bajaban al pueblo para comprar los regalos y surtir la lista que las madres habían hecho. Algunos salían en busca de leña. Las amas de casa hacían los preparativos para la navidad, pues ya estaba muy cerca. Cuando la tarde caía toda la familia se reunía para cenar alrededor de una mesa llena de ricas y deliciosas provisiones: pan recién horneado, queso, leche, manzanas y un rico y caliente pollo. El cuarto era calentado por un acogedor fuego que ardía en la chimenea adornada por una grande corona navideña. A un lado se levantaba un enorme árbol de navidad, olía a abeto, estaba cubierto de esferas de muchos colores y tamaños, de escarcha, muchos adornos y de algunos sobres en donde cada uno de los miembros de la familia escribía su deseo para esta navidad, y en la punta del árbol había... ¿una estrella? No, en este árbol la punta estaba ocupada por un ángel. Sí bien es cierto que la estrella anunciaba al Niño en la primera navidad, también un ángel le anunció a María la llegada de este Niño. En este árbol había un ángel simpático, la familia lo había encontrado en una tienda del pueblo y lo compró para el árbol. Reinaba una alegría y una armonía sin igual, la navidad estaba por llegar...Ese era el tipo de navidad con el que soñaba Talita, una muchacha llena de sueños, pero ella no vivía en la montaña, vivía cerca de la ciudad, además allí no nevaba, no había trineos, ni chimeneas, pero sí tenía una hermosa familia y un hogar maravilloso en donde reinaba la felicidad y la armonía. Papá Rabul, mamá Mili, su hermano Tai y sus hermanas Ruri y Pau siempre tenían navidades inolvidables. Nadie sabía cuál iba a ser la situación cada navidad, podía haber algunas cosas, otras no, pero siempre había amor. Diciembre llegó, las calles se llenaron de luces de colores, los villancicos se escuchaban en todas partes. En casa de Talita esta navidad sería diferente, como cada año. Una vez más sería una navidad inolvidable. En esta ocasión no había árbol de navidad, ni se escuchaban los villancicos en casa de Talita, pero ella escribió su deseo para esta navidad en una hoja, la metió en un sobre y lo guardó en un lugar seguro. La hoja tenía escrito lo siguiente: Dios Bueno, eres Grande y Poderoso. Siempre has sido Misericordioso con mi familia. La navidad se acerca y en esta ocasión Tú sabes cuál es mi deseo. Mi papito lleva 5 meses muy enfermo. Tú sabes que esto nos ha sorprendido mucho porque papá nunca había estado grave ni tenía síntomas de alguna enfermedad peligrosa. En 5 meses se ha ido consumiendo, papá ya no habla, ya no se mueve, está muy delgado, no tiene fuerzas, ya no come. Aunque los médicos digan que ya no tiene esperanzas yo se que Tú tienes todo el poder y que si quieres en un solo instante puedes sanarlo.Sólo pido para esta navidad, que sanes a papá, no quiero regalos ni una rica cena, sólo que papá sane. Papá había estado en varios hospitales y con varios tratamientos, fue operado de un tumor en la cabeza. El tumor era canceroso y estaba creciendo nuevamente.La nochebuena llego. Talita observaba por el ventanal todo el movimiento en la colonia, los vecinos llegaban con regalos a sus casas, percibía el olor de las cenas que los vecinos disfrutarían esa noche. En casa de Talita reinaba el silencio. No había mejora en papá, pero Dios podía levantarlo en cualquier momento, sí podía, pero, ¿quería?. Talita no se había hecho esa pregunta, sólo esperaba el ansiado regalo que haría inolvidable su navidad.Talita veía el cielo oscuro, no había estrellas esa noche. De repente, algo muy brilloso apareció en el cielo, Talita sintió que esa luz se dirigía hacía ella, de repente desapareció.- Que hermosa luz, ¿pero de dónde vino?No había nada en el cielo.Talita entró a su habitación, en su buró estaba el ángel que adorno la punta del árbol el año pasado en casa. Talita se quedo viéndolo y dijo:- Dios manda a tu ángel, por favor sana a papá. De repente un sentimiento invadió a Talita.- Que tonta soy, Dios no sólo mandó a su ángel, hace un poco más de 2000 años un ángel vino a la tierra y anunció el nacimiento del Salvador del mundo.Una navidad, para ser exactos, la primera navidad, en un establo donde no había una rica cena, ni siquiera un techo que cubriera del frío, no había comodidades ni una chimenea con un rico fuego, pero había amor, mucho amor. Esa navidad nació un bebé, quien salvaría al mundo. Él llevaría el castigo de mi pecado y del tuyo también. Años después moriría en una cruz, derramaría toda su sangre y soportaría insultos y maltratos, sólo por su grande amor. Él, por su propia voluntad quiso llevar ese castigo y aceptó estar separado de su padre, para que tú y yo ya no lo estuviéramos. “Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna”.Ese hermoso bebé acostado en un pesebre, envuelto en pañales y rodeado de animales, hizo que la navidad fuera inolvidable. Esa noche Talita fue a dormir, tal vez con el estómago vacío pero con el corazón lleno.Antes de acostarse le dijo a Ruri: -Esta navidad será especial, será una navidad inolvidable. Esa navidad fue inolvidable como todas las demás, Jesús ya la había hecho inolvidable.
Esa navidad también fue inolvidable para papá Rabul, pues llegó a la presencia del Señor .

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado..." Ese niño que vino a cambiar mi vida, áquel que hizo la navidad INOLVIDABLE, me dió todo ¿yo qué le doy?

¡¡¡QUE PASEN UNA MUY FELIZ NAVIDAD!!!

Anónimo dijo...

Hola
Espero hayan tenido una feliz navidad.
Que podamos seguir estudiando la biblia para conocer más y más la voluntad del Señor.
Dios los bendiga a tdos en sus actividades.