domingo, 10 de mayo de 2009

Deuteronomio

Este es el último libro que conforma el pentateuco. Esta semana iniciaremos nuestras lecturas en este libro. Esperamos sean de mucha bendición a cada una de nuestras vidas. Te animamos a que sigas haciendo tus devocionales y compartas con los demás lo que vas aprendiendo.

Recuerda que este próximo sábado iniciamos con la lección 1 del libro de Amós, por favor dedica unos minutos en la semana para estudiar la lección.

Lunes: Deuteronomio 4:1-9
Martes: Deuteronomio 4:15-24
Miércoles: Deuteronomio 4:32-40
Jueves: Deuteronomio 6:1-9
Viernes: Deuteronomio 6:10-25

El Señor te bendiga grandemente.

9 comentarios:

wendy dijo...

"Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?" (4:7)

Meditemos en lo grande y maravilloso que es nuestro Dios, él está cerca de nosotros, nos escucha y nos da lo que pedimos, no porque lo merezcamos, sino porque así es El.

"Sólo un Dios como Tú, es digno de mi ser, mi gozo y mi fe. Al Rey de Reyes daré alabanza y honor, es digno de loor"

Adán Cortés dijo...

Como el ultimo libro del pentateuco es el quinto el cinco nos habla de pequeñez y debilidad puesta en las manos de Dios,cinco piedras de David,cinco panes,etc...Tambien lo tenemos ante lal ley (El Pentateuco,el hambre cinco cosas que no habia en el desierto,el poderio militar cinco reyes derrotados y asi sucesivamente,sin embargo la gracia de Dios es tan grande que envio a su unico Hijo a morir por nosotros pues como nadie podia cumplir la ley al 100% todos eran culpables,nuestro Salvador vino a darnos la gracia,recordemoslo al estudiar y meditar en su palabra esta semana.

Adán Cortés dijo...

No añadáis ni quitéis palabra alguna a esto que yo os ordeno. Más bien, cumplid los mandamientos del Señor vuestro Dios.
Primero que nada ¿Para qué se hacen las leyes, sino para ser obedecidas? aunque el mundo diga que fueron hechas para romperse.Nuestra obediencia como personas no merece la salvación, pero es una prueba de que somos partícipes del don de Dios, que es la vida eterna por medio de
Jesucristo,y lo vimos las semanas pasadas con esta epidemia viral,obedecimos las reglas que nos impuso el gobierno y nuestro testimonio como hijos de Dios se vio muy bien al obedecer estos preceptos.
Segundo No añadáis ni quitéis palabra alguna a esto que yo os ordeno.Esto tambien nos habla de los que tuercen la palabra a su conveniencia como lo hacian los fariseos y como desgraciadamente a veces lo hacemos nosotros,queriendo transgiversar lo que dice su palabra a como se nos antoja,cuidemos en obedecer a nuestro dios en TODO,de nuevo Nuestra obediencia como personas no merece la salvación,pero es una prueba del cambio que Dios ha hecho en nuestras vidas.

ivan dijo...

Ahora, pues, oh, Israel, OYE.....
En apocalipsis cap. 2 y 3 al final de cada uno de los mensajes dados a las 7 iglesias, dice así: El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
así como en el pueblo de Israel la sabiduría y la inteligencia estaban al poner en práctica los mandamientos de Dios y lograban tener juicios justos; así también la iglesia tiene la biblia que es inspirada por Dios para conducirnos como Dios quiere.
Tengamos siempre el deseo de abrir las escrituras.

MOY dijo...

mmmm no comento y ahora que quiero me ganan lo que hiba a decir jaja, por feliz, bueno tambien podemos ver en el vr 2("No añadiréis ni disminuiréis a la palabra que yo os mando"). casos claros se presentan en personas, religiones etc. que quieren añadir mas o quitar cosas que no les parecen de la palabra de Dios, que, encontraron un nuevo libro, que tal libro se tiene que quitar etc. pero nosotros como hijos de Dios cometemos errores al no hacer caso a lo que la palabra nos manda, o queremos hacer mas alla de lo que nos manda, queremos hacer lo que queremos, no guardamos sus mandamientos y no obedecemos y de esa manera ponemos como nos conviene o quitamos a nuestra manera lo que dice Dios. Tengamos en mente que la palabra de Dios es precisa y no hay que ponerle ni quitarle nada. la biblia es inspirada por Dios y ella nos enseña y nos guia para saber que es lo que Dios quiere para nosotros, pidamos a Dios, nos ayude a guardar su palabra y a leerla primero ji

Adán Cortés dijo...

Bueno yo encontre que.
El culto de los astros se practicaba especialmente en la antigua Mesopotamia. Por eso tal idolatría se difundió también entre los israelitas, sobre todo a partir del siglo VIII a.C., cuando Israel estuvo sometido a la dominación de Asiria y de Babilonia.

Moisés encarga al pueblo cuidarse del pecado de la idolatría. Muestra cuán débil será la tentación para los que piensan con rectitud; porque los supuestos
dioses, el sol, la luna, y las estrellas, eran sólo bendiciones que el Señor había dado a todas las naciones. Es absurdo adorarlos, ¿serviremos a lo que fue hecho para servirnos?
De igual manera no solo la adoracion a figuras,imagenes etc...pues a veces la escuela el trabajo el futbol los videojuegos se convierten en nuestros dioses,todo aquello que ocupa el lugar de nuestro de Dios es un idolo debemos cuidar de no caer en eso tambien.

ivan dijo...

Al pueblo duro, rebelde y difícil, el cual Moisés conocía muy bien; le da palabras de exhortación ya que, el pueblo iba a continar su vida y su andar. Hoy en día nosotros continuamos nuestra vida y nuestro andar y también cabe mencionar que aveces somos duros para oir y rebeldes al mandato de Dios. Ojalá y las siguientes palabras dichas por Moisés al pueblo, también nosotros las escuchemos y temamos a Dios:
Dt.4:39,40.
"Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.
Y guarda sus estatutos y sus mandamientos."

wendy dijo...

El gran mandamiento: "Amarás a Jehová tu Dios de todo tu CORAZÓN (que mis sentiminetos más profundos sean para Él), y de toda tu ALMA (que de todos mis intereses, el mayor sea Él), y con todas tus FUERZAS (que todo mi esfuerzo lo dedique a Él)" Porque además "Jehová nuestro Dios, Juehová uno es".

Cynthia dijo...

¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel. Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales. Apréndete de memoria todas las enseñanzas que hoy te he dado, y repítelas a tus hijos a todas horas y en todo lugar: cuando estés en tu casa o en el camino, y cuando te levantes o cuando te acuestes. Escríbelas en tiras de cuero y átalas a tu brazo, y cuélgalas en tu frente. Escríbelas en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.
Deuteronimio 6:4-9