domingo, 20 de septiembre de 2009

21-25 de Septiembre

Esta semana nos toca leer y meditar en el capítulo 8 de Romanos. Este capítulo es uno de los más conocidos de la carta y contiene grandes enseñanzas para los creyentes. Te invitamos a seguir compartiendo con todos lo que vas aprendiendo a través de estos versículos.

Lunes: Romanos 8: 1-8
Martes: Romanos 8: 9-17
Miércoles: Romanos 8: 18-27
Jueves: Romanos 8: 28-32
Viernes: Romanos 8: 33-39

No olvides que el próximo sábado se suspende la reunión de jóvenes.

Que el Señor te bendiga en esta semana.

9 comentarios:

Iván dijo...

Que consuelo es saber que ningún juicio en contra de nosotros hay por parte de Dios al creer en Cristo Jesús.

También es confortante que nuestro vivir sea agradable a Dios por el Espíritu que el ha hecho morar en nosotros.

Y sabemos por Gálatas 5:16 y ss. que son manifiestos los frutos del Espíritu en el creyente; los cuales son los que agradan a Dios.

Iván dijo...

En Gálatas 5:16 y ss. también vemos las manifestaciones de la carne.

No se sujetan.- Un ejemplo es la orden de un General sobre su soldado, en el cuál el soldado está en continua rebeldía al mandato. Sus acciones son siempre contrarias a lo que viene del Superior.

Así están los que viven rodeando los designios de la carne dominada por el pecado. Enemistad continua hay para con nuestro Dios.

Que en nosotros esté manifiesta esa diferencia de vida. Ese contraste con la carne en cualquier forma.

wendy dijo...

En el capítulo 7 leíamos que como creyentes luchamos con nuestra carne, pues queremos agradar a Dios y a veces no lo hacemos, por el pecado que mora en nosotros. Pero en estos versículos de Romanos 8 vemos que estando en Cristo Jesús podemos contra esta lucha, hay 2 recomendaciones:
1. Pensar en las cosas del Espíritu y no en las de la carne.
2. Ocuparnos en las cosas del Espíritu y no en las de la carne.

Cynthia dijo...

Este pasaje contiene muchas verdades que son importantes de tener en cuenta en nuestra vida.
Aquí se destacan 4 puntos importantes:
1- Somos controlados por una nueva naturaleza.
2- Aun cuando muramos fisicamente, no enfrentaremos la muerte espiritual.
3- El mismo Espíritu de Dios que levantó a Jesús de la muerte, vive en mi.
4- No tenemos que dar lugar a la vieja naturaleza y sus sugerencias.

Iván dijo...

La mayor debilidad de la carne, que no puede ser evitada es la muerte física. De está debilidad que también está en el cristiano, el poder del Espíritu que actuó en Cristo resucitándole de entre los muertos y que mora en nosotros, nos dará vida a nuetro cuerpo mortal.
Entonces ¿cuánto más no haremos morir las obras de la carne por medio del Espíritu?

Recuerda que lo que caracteriza a los hijos de Dios es que los guía el Espíritu de Dios que mora en nosotros.

wendy dijo...

Son interesantes las funciones del Espíritu Santo que vemos en este pasaje:
1. El Espíritu nos ayuda a hacer morir las obras de la carne en nosotros.
2. Los hijos de Dios somos guiados por el Espíritu a vivir una vida agradable a Dios.
3. El Espíritu nos da testimonio a nosotros mismos de que somos hijos de Dios.
4. El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad.
5. El Espíritu intercede por nosotros con gemidos indecibles delante de Dios.

Iván dijo...

Rom.8:23,25.
Aquí indica claramente que el hijo de Dios espera anhelantemente y vigilando la verdad de su fe, que es la la redención del cuerpo. Es una seguridad que la salvación no se pierde.

Lo que no sabemos: Pedir a Dios en oración como conviene, pero el Espíritu intercede.

Lo que si sabemos: que todas las cosas ayudan a bien, pero a los que aman a Dios.

jonathan dijo...

"Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse" v. 18
Estas palabras eran una convicción profunda en el apóstol Pablo y durante su vida de creyente se rigió bajo este pensamiento, su vida es un ejemplo para los demás creyentes, Dios lo utilizó grandemente para su servicio.

wendy dijo...

GRANDES PROMESAS DE DIOS:
-A los que lo aman, todas las cosas ayudan a bien.
-Nos hizo conformes a la imagen de su Hijo Jesucristo.
-Nos predestinó, nos escogió mucho antes de la fundación del mundo.
-Nos llamó
-Nos justificó, nos declaró inocentes.
-Nos glorificó
-Dios está de nuestro lado, nadie puede estar contra nosotros.
-Nos ha dado lo mejor: A su Hijo Jesús, entregándolo por nosotros.
-Va a darnos con Cristo, todas las cosas.
¡Alabado sea nuestro Dios!