domingo, 28 de marzo de 2010

Semana Santa

Así llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que quiere decir "La Calavera". Allí le ofrecieron vino mezclado con mirra, para calmar sus dolores; pero Jesús no quiso beberlo.
Eran las nueve de la mañana cuando los soldados romanos clavaron a Jesús en la cruz. Luego hicieron apuestas para ver quién de ellos se quedaría con su ropa. Además, colocaron un letrero para explicar por qué lo habían clavado en la cruz. El letrero decía: "El Rey de los judíos".
Junto a Jesús clavaron a dos bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda. La gente que pasaba por allí insultaba a Jesús y se burlaba de él, haciéndole muecas y diciéndole: "¡Hey! Tú dijiste que podías destruir el templo y construirlo de nuevo en tres días. ¡Si tienes tanto poder, sálvate a ti mismo! ¡Baja de la cruz!"
También los sacerdotes principales y los maestros de la Ley se burlaban de él, y se decían entre sí: "Salvó a otros, pero no puede salvarse a sí mismo. Dice que es el Mesías, el rey de Israel. ¡Pues que baje de la cruz y creeremos en él!"
También los bandidos que habían sido clavados junto a Jesús lo insultaban.
El cielo se puso oscuro desde el mediodía hasta las tres de la tarde. A esa hora, Jesús gritó con mucha fuerza: "Eloí, Eloí, ¿lemá sabactani?" Eso quiere decir: "¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?"
Algunos de los que estaban allí lo oyeron y dijeron: "Oigan, está llamando al profeta Elías".
Uno de ellos consiguió una esponja, la empapó con vinagre, la ató en el extremo de un palo largo y se la acercó a Jesús para que bebiera. Entonces dijo: "Vamos a ver si Elías viene a bajarlo de la cruz".
Jesús lanzó un fuerte grito y murió. En aquel momento, la cortina del templo se partió en dos pedazos de arriba abajo.
El oficial romano que estaba frente a Jesús lo vio morir, y dijo:
--En verdad este hombre era el Hijo de Dios.
Marcos 15: 22-39 (BLS)

5 comentarios:

Adán Cortés dijo...

El dramatismo que envuelve la Semana de la Pasion, es tan conmovedor que nos puede mover hacia las lagrimas, el ver al Señor siendo injuriado y objeto de burlas de muchos que en días pasados le dijeron Hossana, me hace recordar que la multitud se une al clamor del día sea ¡Hossana! o ¡Crucificale!

A menudo, las multitudes parecen aprobar el evangelio, pero pocos llegan a ser verdaderos discípulos.

Te hago la siguiente pregunta ahora que celebramos otro año la Semana Santa

¿Cómo puedo honrar a mi Rey durante la semana? ¿Qué puedo ofrecer a mi Rey como un acto de adoración? (Tiempo, dinero, posesiones, esfuerzo etc.…)

Una buena opcion para estas preguntas es ir al campamento para aprender mas de el o meditar en estos días.

Y si aun Cristo no es el Rey de tu vida preguntate Qué debo hacer para recibir al rey en mi vida?

Wendy dijo...

Me dice que me ama
Cuando veo la cruz,
Sus manos extendidas
Así tan grande es su amor.
Lo dicen las heridas
De sus manos y pies,
Me dice que me ama
Una y otra vez.

cynthia dijo...

¡Gracias a Dios por su don inefable!

Cynthia dijo...

"Padre" (la voz enronquecida)
La voz que llamó a los muertos,
la voz que enseño la buena voluntad,
la voz que clamó a Dios, ahora dice: "¡Padre!
Los dos son nuevamente uno.
El abandonado es ahora encontrado.
Los buitres de Satanás han sido espantados.
La muerte ha sido vencida.

Está terminado.
Un ángel suspira. Una estrella se seca una lágrima.

"Llevame a casa"
Si, llevalo a casa.
Lleva a este principe a su reino.
Lleva a este hijo a su Padre.

¡Vengan diez mil ángeles! ¡Vengan y lleven a este herido a su cuna a los brazos de su padre!

A Dios, pesebre de niño.
Bendito Santo Embajador.
Ven a casa, Vencedor de la Muerte.
Descanza bien, Dulce Soldado.
La batalla ha terminado.

jonathan dijo...

"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados..." Isaías 53:5